Graduada en Biología Humana y Ciencias de la Vida de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y, siguiendo la vertiente médica, hizo un máster en Enfermedades Infecciosas en la Universidad de Edimburgo. Pero en 2012 hizo un cambio de rumbo hacia la arqueología con un máster en Osteología Humana y Paleopatología seguido de un doctorado Osteoarqueología, ambos en la Universidad de Bradford. Actualmente es profesora de Antropología Biológica en la Universidad de Bradford y próximamente asumirá la posición de profesora de Osteoarqueología en la Universidad de Exeter.

Ha analizado restos humanos para investigar la salud, dieta y estilo de vida de poblaciones antiguas (desde las neolíticas hasta las industriales), y cómo estas poblaciones fueron afectadas por los acontecimientos históricos. Su investigación se centra principalmente en investigar la prevalencia de enfermedades asociadas a la nutrición y el metabolismo a lo largo del tiempo, al entender como diferencias sociales o de estilos de vida afectan a la salud y enfermedad de comunidades antiguas, y al investigar cómo mejorar el diagnóstico patológico en restos esqueléticos.