En los últimos años, se ha producido una revolución en el estudio de sistemas complejos. Junto a un conjunto de datos sin precedentes sobre las interacciones en el genoma o Internet, hemos contemplado el descubrimiento de ciertas propiedades universales que se encuentran detrás de la totalidad de las redes complejas, tanto naturales como artificiales. Descubrimos así genomas, ecosistemas o redes eléctricas que muestran una enorme fragilidad, además de una gran plasticidad y eficiencia. El cáncer o Internet aparecen conectados como sistemas en los que un fallo en un nodo clave (un gen o un servidor) puede desencadenar el desastre. Encontramos en el cerebro nuevas autopistas de información que estaban ocultas en nuestra visión. Las consecuencias de estos hallazgos son incalculables y están modificando con rapidez nuestra visión del mundo.

A cargo de Ricard Solé, físico y biólogo, autor de Redes complejas.

La actividad se enmarca en el ciclo Visiones de la Ciencia Leer la ciencia. Más información en este enlace.